· Podría situarse entre el final del siglo XIX y la primera y quizá algunos años de la segunda década del siglo XX. · Como contexto y núcleo de partida, se habla de una cierta crisis de las letras y de la realidad social, así como del pensamiento de la época, debidos, obviamente, a las problemáticas políticas y económicas de Europa y a sus impactos en América; que terminaron por concretarse en la herida de la Primera Guerra Mundial (1910-1914). · La realidad ideológica que va apareciendo es la de un profundo desacuerdo con la sociedad civil burguesa. · La literatura del momento, por tanto, gestada en el seno de los intelectuales del momento, va a plantearse como un movimiento de rebeldía creativa, casi como una reacción a la tecnificación de la vida cotidiana y a la falta de espíritu profundo. · Van a esbozarse como fondos propios del Modernismo: - Más que un movimiento literario habría que hablar de una época y una actitud; - donde aparece un refinamiento aristocrático en los modos de expresión oral y escrita; - se tiende a un culturalismo cosmopolita, acogedor de referentes exquisitos, pero reactivo a formas de intrusión; - y se propone una renovación estética del lenguaje, sobre todo en la poesía, atendiendo a la métrica del verso e incluyendo helenismos (términos griegos) y galicismos (palabras provenientes del francés) en la construcción de la lírica. · En la literatura, aun reaccionando contra modelos foráneos, el marco hispanoamericano va a dejar de lado, al menos por un tiempo, los influjos extranjeros en propia tierra pero sí mirará, sobre todo, a la propuesta francesa. De aquí que pueda decirse que el Modernismo haga una especie de síntesis entre dos movimientos anteriores: el Parnasianismo y el Simbolismo. · Del Parnasianismo adoptarán la contraposición a las formas y estilo del Romanticismo (especialmente el de Víctor Hugo); incorporarán el cuidado de la forma, para atender más a lo estético que a lo sentimental; y crearán una poesía más despersonalizada y descriptiva, con temas recurrentes como el arte y la antigüedad clásica (griega, particularmente). · Del Simbolismo recogerán, al menos, cuatro aspectos: la exaltación de la imaginación, de la espiritualidad y de los sueños; la comprensión del mundo como un misterio a descifrar; la reacción contra el naturalismo y el realismo imperantes; y la construcción de versos libres. · El género imperante va a ser la poesía; la narrativa que se cultivaba tardó un poco más en llegar a esta reacción, además de que mucha de la influencia europea era también de poetas. · Un poco más tarde el Modernismo arribó al ensayo y para el siglo XX ya encontramos obras de teatro modernistas presentándose en toda Latinoamérica, pero principalmente en México. · En la narrativa modernista, se han identificado dos tendencias: la de los narradores estetizantes y la de los realistas. - La narrativa estetizante surge cuando la prosa modernista se vio en aprietos al tratar de novelar los recursos de la poesía por el conflicto entre la belleza de la frase y el cuidado del desenvolvimiento de la acción. - La narrativa realista, por su parte, va a encontrar sus recursos en el Naturalismo y el Costumbrismo; se acercó a veces a la literatura poética del Modernismo pero tomó su propio cauce hacia una descripción objetiva de la realidad. · Los temas propios de la literatura del Modernismo podrían sintetizarse en: - Desazón; - Soledad y rechazo de la sociedad; - Lo mitológico; - Amor y erotismo; - La aparición de temas indígenas (más en América que en España, obviamente). · Como representantes en el continente americano: - Rubén Darío, poeta nicaragüense, considerado el precursor y padre de este movimiento literario. - Leopoldo Lugones, argentino. - Delmira Agustini y Julio Herrera, uruguayos, quienes con Lugones conformaran la así llamada “Generación de 1900”. - Carlos Pezoa, chileno. - José Martí, cubano, otro de los grandes poetas. - Amado Nervo y Manuel Gutiérrez Nájera, mexicanos, motivadores importantísimos en el Modernismo; - José Santos Chocano y Manuel González Prada, peruanos; y - José Asunción Silva y Guillermo Valencia, colombianos. «Y no hallo sino la palabra que huye, la iniciación melódica que de la flauta fluye y la barca del sueño que en el espacio boga». (Rubén Darío- “Yo persigo una forma”). 1867 - 1916 · No es sólo un movimiento que se da en la literatura, cuanto una serie de transformaciones artísticas que se van entrelazando unas con otras, y en ellas la literatura se verá atravesada por la renovación en la pintura, la arquitectura y el pensamiento de comienzos del siglo XX. · Como contexto y telón de fondo aparecen la Primera Guerra Mundial, ya en su desarrollo más crítico, y la Revolución Soviética de octubre de 1917. Europa, pues, sigue siendo el referente de partida. · Van a presentarse como fondos propios del Vanguardismo: - La renovación radical de forma y contenido; - que se gesta a partir de la pregunta por la función social del arte y, dentro de éste, de la literatura; - buscando una libertad de expresión donde tengan lugar: ü La modificación de la estructura; ü el abordaje de temas tabú (temas ocultos, prohibidos); ü la ruptura con la métrica (tan cuidada en el Modernismo); ü y la asimetría en la forma de expresión, de imagen y de escritura. · Se va a notar una contraposición con el sentimentalismo, presentido como un rastro aún palpitante del Romanticismo y de las paralelas formas del Modernismo cercanas al Vanguardismo. · Las ideas más provocadoras van a girar en torno a la exaltación de la libertad, de la pasión y del individualismo. · Precisamente por ser una serie de movimientos artísticos entrelazados, van a entrecruzarse con la literatura, al menos los siguientes: - El Impresionismo: donde se quiere pronunciar la liberación del poder expresivo del color; - el Expresionismo: como un intento de reconstrucción de la realidad, más dramático y menos estético que el Impresionismo (de hecho reacciona frente a éste); - y el Surrealismo, elaborado como idea en Francia, con André Bréton, el cual tocó ampliamente la producción literaria de la época, habiéndose consolidado más en el ámbito de la pintura. Aquí lo imaginario va a encontrar otros modos de expresión. · ¿Qué se va a evidenciar en la literatura, de modo concreto? - Además de lo ya mencionado en los fondos de la libertad de expresión, tendrá lugar un rechazo a todas las formas anteriores de producción literaria; - se reivindicará lo original (lo propio) y lo lúdico (la posibilidad del placer y del disfrute, en la autonomía y la libertad); - habrá una ruptura con los siguientes elementos estilísticos: la estrofa, la puntuación, la métrica y la sintaxis; - y se responderá a una creciente novedad interna que pide a gritos manifestarse y encontrar los mejores modos de comunicarse. · Los temas propios de la literatura del Vanguardismo podrían sintetizarse en: - Intento de fundir arte y vida; - búsqueda de la materialidad; - antimimetismo (desentrañamiento, evidencia); - humorismo, sorpresa, novedad; y - antitradicionalismo. · Como representantes: - Miguel Hernández (en su primera etapa), Vicente Aleixandre; Federico García Lorca y León Felipe, españoles; estos dos últimos, poetas corazón de la vanguardia; - Rosario Castellanos, Juan Rulfo y Octavio Paz, mexicanos; - Braulio Arenas y Pablo Neruda, chilenos; - Juan Carlos Onetti, uruguayo; - César Vallejo y Mario Vargas Llosa, peruanos; - Ernest Hemingway, desde la narrativa norteamericana. - Ernesto Sábato y Julio Cortázar, argentinos; - Augusto Roa Bastos, paraguayo; - José Lezama Lima, cubano; - Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis, colombianos. «Así como del fondo de la música brota una nota que mientras vibra crece y se adelgaza hasta que en otra música enmudece, brota del fondo del silencio otro silencio, aguda torre, espada, y sube y crece y nos suspende y mientras sube caen recuerdos, esperanzas, las pequeñas mentiras y las grandes, y queremos gritar y en la garganta se desvanece el grito: desembocamos al silencio en donde los silencios enmudecen.» (Octavio Paz, “Silencio”). 1914-1998 «La lluvia tiene un vago secreto de ternura, algo de soñolencia resignada y amable, una música humilde se despierta con ella que hace vibrar el alma dormida del paisaje. Es un besar azul que recibe la Tierra, el mito primitivo que vuelve a realizarse. El contacto ya frío de cielo y tierra viejos con una mansedumbre de atardecer constante.» (Federico García Lorca, de “Lluvia”). 1898-1836 El Modernismo
El Vanguardismo